¿El mejor fichaje? Un joven valor semidesconocido

6/02/2013

AF7 2013 - El dúo calavera perico



Se entienden a la perfección, no es peor la asociación existente entre ellos, parece como si llevaran toda la vida juntos (quizá así sea). Se buscan y se encuentran, son incisivos y disciplinados. Me refiero a Sergi Benítez (dorsal 2) y Dani Villahermosa (dorsal 6), carrilero/lateral derecho y mediocentro/interior respectivamente. Cada uno sabe que puede contar con el otro, la confianza mutua es inexpugnable. En la semifinal del torneo AF7 de hoy, 2 de junio de 2013, frente al Valencia, han demostrado sus cualidades futbolísticas, así como la química existente entre sus formas de entender el juego.  Indudablemente, son el sustento del Espanyol: en ellos basa gran parte de su poderío futbolístico. He de reconocer que he quedado francamente fascinado por Sergi Benítez, un lateral derecho poseedor de características típicas de los laterales que me encantan y encandilan: vocación claramente ofensiva sin descuidar la parcela defensiva, técnica individual para el pase –siempre preciso- y el regate –eléctrico, chisposo-, dinamismo, cambio de ritmo, velocidad, recorrido – es un motorcito, sus pulmones tienen capacidad para socorrer a una mula, ida y vuelta constante-, actitud ganadora. Ofensivamente es uno de los grandes valores de su equipo, y eso teniendo en cuenta la demarcación que ejerce –que no su rol-, habla muy bien de él. Porque además tiene criterio: no se suele equivocar; elige bien cuándo debe intentar la acción individual, cuándo la acción combinativa, y cuándo cambiar de zona la posesión del balón y el ataque. Su golpeo es preciso –ha realizado algún cambio de orientación deslumbrante, también tiene pase interior-; sus técnicas de regate son variadas y las ejecuta de forma notable (autopase, uno contra uno puro, paredes, amagos, etc.). Además, ha demostrado calma (cabeza fría) pese a la efusividad y electricidad e intención de sus acciones. Por su parte, Dani Villahermosa es el capitán del equipo y ejerce como tal: asume los galones, nunca esconde el pie, tiene una cabeza privilegiada para leer el juego. Destaca tanto en ataque como en defensa, utiliza una amplia gama de recursos técnicos y tácticos. En lo técnico: buenísimo jugando al primer toque, esconde la bola de maravilla –difícil verle perder un balón-, domina tanto el pase en corto como de media distancia, gran disparo a portería, muy buena visión de juego,  notable manejo y control de la pelota, buen regate y cambio de ritmo. En lo táctico: su colocación sobre el césped es sobresaliente, se muestra muy inteligente, con el balón intenta jugar fácil y no arriesgar en posiciones dónde una pérdida penaliza sobremanera, cae muy bien a bandas –imprescindibles aunque poco valorados en general, los apoyos-, sabe hacer las faltas. Sacrificado y equilibrado: sin duda se trata de un mediocentro completísimo y de calidad. Un líder con condiciones para serlo.
Ellos, para mí, forman el dúo calavera del equipo; al que se le une con mayor frecuencia un tercero: el mediapunta Adrián Bernabé (dorsal 10), que es claramente el futbolista con mayor libertad del equipo: se mueve a su antojo por todo el campo (cae por todos lados, a veces puede parecer que se ha clonado a sí mismo y hay más de uno jugando), aunque trabaja defensivamente está más liberado que el resto de sus compañeros, sabe proteger el balón, posee un buen manejo del esférico y es técnico, así como una destacada visión de juego e interesante disparo a portería. De hecho, es el encargado de lanzar todos los golpes francos.

No son favoritos en la final frente al Barcelona: pero no dudo que con su carácter, liderazgo, pillería, inteligencia y calidad; este dúo calavera hará todo para tratar de imponerse, junto al resto de sus camaradas, al conjunto blaugrana.

Etiquetas: , , ,

AF7 2013 - Barcelona: Interiores de lujo



El Barcelona en esta edición de 2013 de AF7 es sin duda un equipazo: todas las líneas se encuentran bien cubiertas, aunque si por algo ha destacado especialmente en las semifinales frente al Real Madrid, a mi juicio, es por su línea de mediocentros-interiores. Oh là là, que diría un gabacho. Yo he quedado francamente impresionado: y es que el Barcelona parece tener una máquina de crear centrocampistas de toque modernos. No son ni mucho menos fotocopias, pero tienen ese algo indefinible con balón que les hace mágicos. Hablo (por orden de preferencia personal) de Nil Fabregó (dorsal 4), Nicolás González (dorsal 14) y Guillermo Amor (dorsal 6), trío al que habría que añadir a Nsumane (dorsal 10), éste superior físicamente y con unas cualidades más alejadas, aunque técnico e inteligente (no es típico negro que a estas edades destaca únicamente por su físico, además en este caso su papel ha sido secundario). Dos puestos para 3 ó 4 jugadores (Nsumane también ha sido utilizado de carrilero derecho). Precisamente fue Nil Fabregó el que menos minutos dispuso sobre el terreno de juego, pero ya desde el primer contacto con la pelota se ganó mi aprecio: es uno de esos jugadores delicados, que miman el esférico como si fuera su hermanito pequeño, cuyo golpeo de balón extasía, anonada y aletarga al aficionado. Elegante, delicado, preciso; juega fácil, o más bien, cuando el balón pasa por sus pies todo parece la mar de sencillo. Pese a su indudable calidad técnica jugó en beneficio del equipo: es decir, no abusa de la jugada individual, más bien mueve al equipo a su antojo, da el pase necesario –a veces más profundo, otras más horizontal-, su criterio es ciertamente envidiable. Con mucha pausa y calma, su sangre no se encuentra en estado líquido, sino más bien parece haber solidificado (de la tranquilidad y seguridad que transmite). Precisión, criterio, inteligencia, aparente sencillez, golpeo de pelota soberbio, excelente visión de juego, regate en una baldosa, abrumadora técnica: desde luego que me ha dejado impresionado. También se ha mostrado implicado en labores defensivas, aunque no he sido capaz de medir su nivel en ese apartado. David González es el “chico para todo”, en el mejor de los sentidos del término: pese a tener una notable calidad y capacidad técnica es el primero que da ejemplo a la hora de llevar el mono de trabajo: se suma con inteligencia, fuerza y criterio al ataque; aporta un equilibrio fundamental en defensa. Un todoterreno que aúna trabajo y creatividad. Posiblemente el más completo: tiene criterio, regate, amplio rango de pase, visión de juego, conducción de balón, disparo, precisión en el golpeo, regate, inteligencia, fuerza, capacidad aeróbica y anaeróbica, control, entendimiento del juego global. Su inteligencia para ir a la presión y a la anticipación también son destacadas. Guillermo Amor hijo juega tal y como imagino que jugaba Guillermo Amor padre a su misma edad: un todocampista de ida y vuelta, con mucho criterio y recorrido, excelente en el juego al primer toque, con temple y calma, que no se complica y da continuidad, llegador y con notable disparo (y por tanto con facilidad para anotar). Siempre en movimiento, a su vez posee grandes dotes organizativas. Su regate y su clarividencia no deben ni mucho menos ser desestimados. Completísimo.

Sinceramente, aun probablemente sin haberles visto jugar lo suficiente, creo que estos tres diestros atesoran el talento necesario para convertirse en futbolistas. Matizo: para mí ya son grandes futbolistas. Verles jugar es un espectáculo y una delicia para el aficionado, toda una experiencia: porque además de ser vistosos son eficientes: suman un plus de calidad, saber estar y lectura en el juego que les convierte en piezas claves para que su equipo sea capaz de dominar el partido. Todo ello añadiendo, asimismo, que están rodeados de buenísimos compañeros.

Etiquetas: , , ,